Suponed que Cristo apareciera hoy en las nubes de los cielos, ¿quién. . . estaría listo para salir a su encuentro? Suponed que fuéramos trasladados al reino de los cielos tales como somos, ¿estaríamos preparados para unirnos con los santos de Dios, para vivir en armonía con la familia real, con los hijos del Rey celestial? ¿Qué preparación habéis hecho para el juicio? ¿Habéis hecho las paces con Dios? ¿Estáis colaborando con Dios? ¿Estáis tratando de ayudar a los que os rodean en vuestra casa, en vuestro vecindario, a aquellos con quienes os relacionáis y que no están guardando los mandamientos de Dios?. . . ¿Nos estamos preparando para salir al encuentro del Rey?. . .
Si fuera posible que se nos admitiera en el cielo tales como somos ¿cuántos de nosotros podríamos mirar a Dios? ¿Cuántos de nosotros tenemos el vestido de boda? ¿Cuántos de nosotros estamos sin mancha, ni arruga ni cosa semejante? ¿Cuántos de nosotros somos dignos de recibir la corona de vida?. . . El puesto no hace al hombre. Sólo serán dignos de recibir la corona de vida, inmeresible, aquellos en cuyo interior se haya formado Cristo
Nos ubicamos en el fraccionamiento Ampliación Tixcacal- Opichén